Nunca he sido de contar mi vida en redes sociales o en el Blog, cuando estaba más activa en mi cuenta de Instagram enseñaba solo una parte de mis viajes, mis compras, etc. La parte familiar me la he guardado siempre para mi, respetando su privacidad, que es uno de los bienes más preciados que podemos tener hoy en día.
Llegó un momento que Instagram me cansó, cambió mucho de como era al principio, una red en la que compartíamos momentos, las fotos no estaban estudiadas, conocías a gente estupenda y algunas se convertían en amigas, pero eso solo fue el comienzo porque luego se convirtió en lo que es ahora: postureo, publicidad, likes, seguidme, si te quieres apuntar a un sorteo necesitas más requisitos que para pedir una hipoteca, hoy mi base de maquillaje favorita es Chanel, mañana Estee Lauder y pasado Mac, lo que consiguen es cero credibilidad, y así un sinfín de cosas que cualquier persona puede ver si usa la plataforma.
En el Blog al principio también compartía más cosas, hacía post personales y algo sentimentales cuando me cambiaba de ciudad, os contaba donde me iría de viaje...pero también llegó un momento que me lo guardé para mí. Hoy sin embargo quiero contaros algo que quizás cambie el rumbo de este Blog un par de meses porque no sé como podré compaginarlo, y es que desde hace siete meses edito los post muy bien acompañada ¡Estoy embarazada! He estado a punto de contároslo muchas veces pero quería esperar un tiempo prudencial, cuando parecía que ese tiempo ya había pasado vinieron complicaciones y hasta que no estuviera todo bien no os lo quería contar.
Estoy muy feliz, emocionada y deseando que pasen estos últimos meses para tener a mi niño en brazos, sano y fuerte.
Daré a luz en Noviembre y a partir de ahí no sé si publicaré algunos post que deje programados o desconectaré completamente.
El Blog seguirá teniendo los mismos temas, no se van a enfocar al bebe ni al embarazo, exceptuando uno de belleza en el que os enseñaré los productos naturales de baño que voy a usar.
Al hilo de Instagram una cosa que siempre he tenido clara es que él no va a estar en redes sociales hasta que tenga una edad prudencial, respeto pero no comparto la sobreexposición de menores en redes, sabiendo todo lo que hay actualmente en Internet, no concibo ver como se sabe hasta a que colegio van, donde veranean y donde están en todo momento, vuelvo al principio, uno de los mejores regalos y valores que le vamos a poder dar mi marido y yo a nuestro hijo es la privacidad, disfrutar de él sin estar grabándolo con el móvil para subir el vídeo de turno a Instagram. Ya tendrá tiempo de tener redes sociales.
Gracias a todos los que habéis llegado hasta aquí y habéis leído todo el post porque me he explayado y se ha quedado algo largo.
¡Que tengáis un buen fin de semana!