Bueno pues finalmente he decidido tomarme ya unas pequeñas vacaciones para así estas semanas desconectar, acabar mi curso e ir preparando mi próximo viaje.
El Blog a partir de este momento ya cuelga el cartel de vacaciones. Es el primer año que decido tomarme unas vacaciones tan largas, los primeros años que tuve el Blog ni lo hacía, me iba de viaje y seguía publicando y respondiendo comentarios, pero este va a ser diferente, me tomo más tiempo de descanso porque en Agosto haré el que considero el viaje de nuestra vida y quiero disfrutarlo al máximo, vivir el momento sin estar pendiente del ordenador, del correo electrónico, etc. A esto le sumo que en mi otra casa no tengo internet por lo que me será imposible editar y publicar. Así que sí, estáis en todo vuestro derecho de pensar que menudas vacaciones blogueras me voy a tomar este año, jeje.
En Septiembre espero volver a retomar el Blog, digo espero porque me estoy planteando muchas cosas, este verano también necesito tiempo para ver si quiero y me compensa seguir con esta aventura o es ya el momento de decir adiós. A veces pienso que el tener un blog es un trabajo que no está valorado, a esto le dedico muchas horas, son muchos quebraderos de cabeza, idear nuevos post, estar al día de ¨todo¨ y eso creo que no se valora. Parece muy fácil tener un blog o en mi caso también una cuenta de Instagram (que desactivé el pasado mes porque necesitaba desconectar de redes sociales) porque si el blog me lleva horas, lo de Instagram era algo superior, subía muchísimas imágenes y siempre respondía todos los comentarios, algo fundamental para mi, hasta que decidí ir desconectando y no pasar tanto rato por las noches con el móvil sino vivir y disfrutar de mi pequeña familia. Seguramente en unas semanas vuelva a conectar la cuenta pero me tomaré Instagram de una forma muy diferente, así también podré compartir con las personas que me seguís (de verdad) fotografías de mi viaje, aunque los que ya me conocéis un poco sabéis que no soy de subir mil fotos, soy de las que le gusta vivir el momento, ver todo con mis propios ojos, no a través de una cámara.